Seguimos recorriendo nuestro barrio y sus alrededores, y nos encontramos con un lugar en el que el tiempo pareciera haberse detenido. Con más de 200 años de historia, la Iglesia de la Recoleta Dominica y el claustro que albergó a la congregación, se han convertido en un espacio donde la cultura y la historia son las protagonistas.

Iglesia Recoleta Dominica

Erguida en terrenos donados por Rodrigo de Quiroga y su señora Inés de Suárez a la congregación de Santo Domingo, en el otrora sector de la Chimba, se encuentra la Recoleta Dominica, una de las iglesias más lindas de nuestra capital.

Diseñada por el arquitecto italiano Eusebio Celli, esta extraordinaria obra neoclásica, estilo arquitectónico imperante durante el siglo XIX, destaca entre las demás iglesias del barrio por su envergadura y los materiales utilizados en su construcción.

Sus tres naves sostenidas por 60 columnas de mármol de Carrara, traídas especialmente desde Italia, una gran cúpula central de pino oregón, preciosas puertas tallas de roble americano y una invaluable colección de piezas artísticas que la embellecen, la convierten en la joya arquitectónica del barrio.

Centro Patrimonial Recoleta Dominica

A un costado de la iglesia está el antiguo convento que albergó a los frailes de la congregación por más de un siglo, hoy convertido en el Centro Patrimonial Recoleta Dominica, es uno de los polos patrimoniales y culturales más importantes de Santiago.

Inaugurado a fines del año 2005, su origen está en la entrega en comodato que hacen los Dominicos a la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural (Dibam). Actualmente alberga al Museo Histórico Dominico y la Biblioteca Patrimonial, con la finalidad de compartir con la comunidad esta valiosa herencia de más de dos siglos, testimonio de la labor educativa y religiosa de esta congregación no sólo en Chile sino que en toda Latinoamérica.

El Museo Histórico Domínico cuenta con exposiciones temporales y otras permanentes. En seis salas de exhibición, su objetivo es mostrar el gran valor histórico de algunos objetos de culto religioso, y a través de la recreación de una celda, mostrar la vida cotidiana de los monjes al interior del claustro.

En otro sector del convento, se encuentra la Biblioteca Patrimonial de la Recoleta Domínica, la que fue inaugurada a fines del siglo XVIII, junto con el convento, la que tiene a disposición de sus visitantes una de las colecciones bibliográficas privadas más importantes y completas de América Latina, con más de 120 mil ejemplares de las más diversas temáticas; artes, ciencias, historia, medicina y filosofía entre otras.

Una verdadera herencia cultural que cuenta con libros publicados desde el siglo XVI, y cuya obra más antigua es una escrita por Santo Tomás de Aquino en el año 1506.

El 7 de enero de 1974, la iglesia y el convento de la Recoleta Dominica fueron declarados monumento histórico.

Museo de Artes Decorativas

Emplazado también en las dependencias de este Centro Patrimonial está el Museo de Artes Decorativas que surge en 1982 después que el coleccionista Hernán Garcés Silva donara al Museo Histórico Nacional a través de la Dibam, una completa colección de invaluable valor, con maravillosos objetos de los más distintos rubros como platería latinoamericana y europea, cerámica, porcelana, cristales, mobiliario, esculturas, pintura y textil.

La valiosa donación es completada con la colección de Montebruno y Salvador Reyes, que cuenta con obras de manufactura de los diferentes continentes y que datan desde el siglo XVI hasta el XX.

Un patrimonio de un valor enorme y testimonio vivo de la gran diversidad histórica y estética de aquellas épocas.

Ubicación: Av. Recoleta 683, Recoleta. (Metro Cerro Blanco).
Entrada: Martes a viernes entre las 10:00 y las 17:00 horas. (Gratuita).
Distancia a pie desde Blanco Recoleta: 600 metros (6 a 8 minutos).

PUBLICADO POR: ifblanco
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