La Fundación Mustakis lleva 25 años impulsando el desarrollo integral de las personas por medios de iniciativas, tanto propias como de terceros, que entreguen experiencias de aprendizaje innovadoras a niños, niñas y jóvenes para que puedan descubrir sus talentos y desarrollar su potencial. Hoy, como respuesta a la pandemia, está dando un paso importante en su oferta formativa. A través de su plataforma mustakisencasa.org, busca continuar acompañando a las familias y a los docentes con contenido gratuito.

“Algunos de los valores fundamentales de mi familia son el emprendimiento, la alegría, el compromiso y la entrega”, señaló en una entrevista en agosto pasado Antonia Anastassiou, directora de Comunicaciones de la Fundación Mustakis y miembro de la familia de origen griego que da el nombre a la institución. Se trata de valores que esta institución ha sabido traducir y plasmar en sus 25 años de funcionamiento, a través de una gran cantidad de programas de humanidades, artes, matemáticas y ciencias, que se habían desarrollado ininterrumpidamente hasta marzo de este año, cuando la pandemia del Covid-19 obligó a la fundación a cerrar sus puertas físicas temporalmente.

“Hemos estado experimentando un cambio de estructura muy grande. Nos trasladamos de una pirámide vertical a una estructura circular, en la cual trabajamos de manera muy interconectada por medio de equipos interdisciplinares o células. Eso está haciendo que nos convirtamos en una organización cada vez más inteligente, conectada y tejida en todas las direcciones”, comenta Leonor Merín Castrejón, directora de Innovación y Contenido.

Ambas ejecutivas cuentan cómo el cambio que se dio en el contexto mundial, a partir de inicios de 2020, llevó a la Fundación Mustakis a repensar y actualizar su forma de trabajar.

¿En qué consisten algunos de las transformaciones que han experimentado en su forma de trabajar a raíz de la pandemia?

Antonia Anastassiou (A.A.): En marzo de este año, un par de días después de haber iniciado el teletrabajo debido a la pandemia, la Dirección citó a toda la organización a una reunión por Zoom a las 9:00 de la mañana. Ahí nos informaron y cautivaron con una nueva forma de trabajo en base a células interdisciplinarias que tenían como objetivo hacer de cada proyecto un proceso creativo colaborativo. Estas células debían reunirse todos los días a la misma hora para trabajar distintos temas de manera más expedita, eficiente y entretenida. En estas reuniones nos conocimos y nos empezamos a comunicar de una forma mucho mas horizontal, lo cual generó una sinergia increíble que se tradujo en una especie de catarsis creativa.

Leonor Merín (L.M.): Efectivamente, la Fundación es una organización que, por el nivel de vanguardia que tiene, repiensa su estructura constantemente. La situación del país, en el contexto de la crisis social y luego de la pandemia, nos hizo mirarnos hacia adentro y ver qué es lo que se venía para el país y cómo lo podíamos abordar. Así, comenzamos con las Scrum Daily Meetings a las 9:00 a.m., que es una sincronización diaria que nos permitiría alinearnos en torno a la incertidumbre y, además, ir tomando decisiones en relación al contenido y las experiencias que se estaban revisando, y cómo las íbamos a entregar. Además la organización nos acompañó en un proceso de conexión con nuestro propio desarrollo. Integral, tanto como individuos como del equipo.

¿Creen que la pandemia colaboró a que actualizaran su forma de llegar al público a través de la digitalización de sus experiencias?

A.A.: Sabemos que la cultura es una forma de vivir y de aprender. A largo de los años, la Fundación ha pasado por varios tipos de programas. Junto con su vigésimo aniversario se empezó a formalizar el tema de la educación integral, el desarrollo del potencial humano, de la creatividad, de entendernos y conocernos como seres creativos y lo potente que son nuestros cuerpos, mentes y espíritus. Todo eso es lo que tratamos de que las personas descubran en nuestros programas. Sin embargo, la pandemia nos obligó a adaptarnos. Ahí teníamos una tarea pendiente: cómo nuestra experiencia, nuestros programas y nuestro contenido debían migrar a lo digital.

¿En qué consiste su plataforma mustakisencasa.org?

A.A.: Una vez que empezamos a trabajar de manera colaborativa pudimos ver el enorme contenido histórico que tenía la Fundación, el cual ya estaba digitalizado. Creamos esta plataforma, que llamamos mustakisencasa.org, en donde subimos estos recursos y los clasificamos en cinco grandes áreas: cuerpo y expresión, arte y cultura, ciencia y tecnología, naturaleza y crecimiento personal. Además de ello, vimos que era importante crear nuevos recursos educativos y material pedagógico por asignaturas para acompañar a los docentes en la desafiante labor que ha significando educar a sus estudiantes a la distancia. Por ultimo, creamos una cartelera experiencias virtuales en vivo enfocados en el proceso creativo, con el objetivo de profundizar aún más en el propósito de la Fundación que es el desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes.

PUBLICADO POR: ifblanco
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